Cómo curar el herpes labial naturalmente

Consume alimentos ricos en lisina. Algunos estudios han demostrado que la lisina es un aminoácido que ayuda a tratar y prevenir las crisis de herpes labial al bloquear la arginina, que es el aminoácido que el virus requiere para desarrollarse.[4][5][6] Los alimentos ricos en lisina incluyen al pescado, carne (aves, cordero, res), lácteos, brotes de frijoles mung y frijoles.[7]
  • También puedes tomar un suplemento de lisina. Generalmente, la dosis recomendada es de entre 500 y 1.000 miligramos diarios en ayunas. El límite seguro de lisina es de menos de 3.000 miligramos al día, así que no tomes más de la dosis recomendada.


Evita los alimentos con un alto contenido de arginina. La arginina también es un aminoácido, pero a diferencia de la lisina, sirve como un promotor del virus del herpes, ayudándolo a propagarse. Las concentraciones de arginina más elevadas se encuentran en los granos integrales, las semillas, los frutos secos y el chocolate.

Evita los alimentos ácidos. Esto es particularmente importante si entran en contacto con el área del herpes labial al comerlos. El virus del herpes prospera en los ambientes ácidos, por lo que es importante mantener todas las sustancias ácidas lejos de las lesiones. Los alimentos que deberías evitar incluyen a los cítricos, los tomates y a cualquier otro al que adereces con vinagre.


Toma un suplemento de zinc todos los días. El zinc puede ayudarte a fortalecer tu sistema inmune y a prevenir los brotes futuros de herpes labial. La dosis recomendada para fortalecer el sistema inmune es de 10 miligramos al día, tanto para las mujeres como para los hombres adultos.[9] En el caso de los niños, consulta con el pediatra.
  • También hay cremas con zinc que puedes usar, como por ejemplo el Virunderim en gel, que contiene un 10 % de sulfato de zinc.[10] Puedes aplicarte estas cremas por hasta doce días y desde que se presenten los primeros síntomas de un brote de herpes labial, a fin de minimizar su duración


Come bien, para de fortalecer tu sistema inmune y ayudar a tu cuerpo a combatir el virus. Incluye en tu dieta diaria abundantes frutas y verduras frescas. Algunas de las mejores elecciones para fortalecer tu sistema inmune son: coliflor, col, germinado de bruselas, brócoli, cebolla y ajo.


Ponte hielo en el área del herpes labial ni bien sientas que se está formando.Repite la aplicación con regularidad, ya que el virus del herpes requiere de un ambiente húmedo y tibio para desarrollarse. Enfría la úlcera y no dejes que se vuelva a calentar a fin de evitar que crezca más y acelerar la sanación.


Aplica bálsamo o extracto de limón directamente sobre la úlcera.[11] Empapa una bola de algodón con bálsamo de limón y da pequeños toques sobre el herpes labial 2 o 3 veces al día.



Prepara un tratamiento con sal, leche y jugo de limón. Añade un poquito de jugo de limón y leche a la sal. El ácido del jugo de limón es amortiguado por las proteínas de la leche, así no te arderá tanto. Pon un poco de solución sobre una bola de algodón y da pequeños toques sobre la úlcera una vez al día. Después de la aplicación, pon un poco de aloe vera sobre la úlcera.


Ponte sal sobre el herpes labial.[12] Humedece un dedo y luego sumérgelo en sal común de mesa. Coloca tu dedo con sal sobre la úlcera de herpes labial y presiona suavemente por 30 segundos a fin de permitir que la sal penetre en la misma. Lávate las manos con agua caliente y jabón después de tocar la úlcera.


Aplica una bolsita de té sobre el herpes labial.[13] Moja una bolsita de té en agua caliente, déjala enfriar y luego aplícala mojada sobre la úlcera por entre 5 y 10 minutos. Usa una bolsita de té nueva para repetir el proceso cada 1 o 2 horas.


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